Desarrollo entre 1945 y 1949
Después de dos años de su liberación de Dachau, en 1947, le fue posible al P. Kentenich emprender sus viajes al extranjero. Estaba convencido de que la Santísima Virgen quería glorificarse en todo el mundo a partir de su santuario, de Santuario en Santuario.
P. Rafael FernándezDespués de dos años de su liberación de Dachau, en 1947, le fue posible al P. Kentenich emprender sus viajes al extranjero.
Estaba convencido de que la Santísima Virgen quería glorificarse en todo el mundo a partir de su santuario, de Santuario en Santuario. Entre los años 1947 y 1951 viaja a Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, a África y a Norteamérica,. En todos los lugares visita las casas de los Padres Palotinos y de las Hermanas de María y consolida el Movimiento incipiente, persuadido, como estaba, de la importancia de educar el hombre nuevo que la Iglesia necesita en los tiempos actuales.
Durante estos años, Schoenstatt experimenta un nuevo y significativo crecimiento.
Se reorganiza la rama de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt; la Federación Apostólica de Sacerdotes se constituye como rama independiente y pasa a ser instituto (18.10.1945). Sobre las normas de derecho privado, se erigió el Instituto de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt. En 1946, se funda el Instituto Secular de Nuestra Señora de Schoenstatt. En marzo de 1947 se concede al Padre una audiencia privada con el Papa Pío XII. En ella se habló sobre el documento papal "Provida Mater Ecclesia", donde se establecían las bases canónicas para los Institutos Seculares, que era lo que el P. Kentenich había soñado para los Institutos fundados por él. A continuación viaja por primera vez a Sudamérica.
En 1948 el Padre viaja nuevamente a Sudamérica y el 11 de abril de este año bendice el Santuario filial en Santa María, Brasil. El 20 de mayo de 1949 bendice el Santuario filial de Bellavista.
En este contexto se da el tercer hito de la historia de Schoenstatt, que recibió como título: "En la fuerza divina", y se identifica con la fecha del 31 de Mayo de 1949.
Una vez que el P. Kentenich sale libe y regresa a Schoenstatt, estando profundamente convencido del carácter sobrenatural de la Obra de Schoenstatt y de la importancia que la Iglesia recibiese "oficialmente" en su seno el carisma que Dios le regaló para su renovación y fecundidad como alma del mundo, buscó por los medios a su alcance que la diócesis de Trier (a la cual Schoenstatt pertenece) enviara una comisión de estudio del Movimiento.
Sin embargo, el obispo de Trier en lugar de esta, envía un visitador.
Las observaciones que hace el visitador al concluir su visita a Schoenstatt, es positiva en cuanto afirma que en doctrina y moral todo es correcto, pero que en el plano pedagógico hay reservas.
A las observaciones que había hecho el visitador, que se situaban en el campo pedagógico, el Padre Kentenich respondió ampliamente en una carta a los Obispos alemanes, en la así llamada "Epistola perlonga" (largísima carta).
La primera parte de esta carta la envía desde el Santuario de Bellavista, el 31 de Mayo de l949, fecha que marca el tercer hito de la historia de Schoenstatt.
Junto con colocar sobre el altar la primera parte de su respuesta al visitador, el P. Kentenich el 31 de Mayo de 1949, hace un significativo acto de envío desde el Santuario de Bellavista. Llama a realizar una cruzada por el pensar, amar y vivir orgánicos. El 5 de Junio (fiesta de Pentecostés de ese año) corona a la MTA como Reina de la cruzada recién proclamada.
La cruzada iniciada por el Padre tiene en vista particularmente los destinos de Occidente "Vemos cómo Occidente camina a la ruina y creemos que desde aquí vamos a realizar un trabajo de salvataje, de construcción y edificaciónn", afirmaba el P. Kentenich en su plática del 31 de Mayo. Esto requería que Schoenstatt llegase a ejercer "una influencia más poderosa en la forjación de los destinos de la Iglesia en el espacio cultural de Occidente", lo que más tarde expresó el mismo P. Kentenich con la frase: "Schoenstatt, corazón de la Iglesia".
El 31 de Mayo implica, además, que desde el Santuario de Bellavista en unión con todos los Santuarios filiales llamados a esta cruzada, surja una "contracorriente", que vaya en ayuda del Santuario original de Schoenstatt para que pueda derribar el "muro del pensar mecanicista" y María se muestre en él como la gran Vencedora de las herejías antropológicas de nuestro tiempo. Es por esto que la realización de la misión del 31 de Mayo exige también la formación y fortalecimiento de la "Internacional Schoenstattiana", nacida en el campo de concentración de Dachau.