Evangelio jueves 25 de enero

Miércoles 24 de enero de 2024 | Osvaldo Andrés Iturriaga

25 de enero de 2024

Evangelio según San Marcos 16, 15-18

Tercer jueves del Tiempo Ordinario

Jesús resucitado se apareció a los Once y les dijo: "Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará. Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los sanarán".

Meditación de Sebastián Castaño Fueyo

"Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación"

Jesús parece decirnos: así como envié a mis discípulos a anunciar mi mensaje, hoy también les digo a ustedes: ¡vayan y anuncien! Entiendan que la alegría de ser cristiano está en compartir y darse a otros, en sentir el deseo y la responsabilidad de compartir el mensaje del Evangelio. Intenten no caer en el conformismo y la comodidad de la inacción. Vayan con la confianza de saber que Yo estoy siempre con ustedes y los acompaño en el camino de anunciar y compartir el Reino de los Cielos en sus familias, amigos y comunidades.

Creo que Jesús nos invita a reconocer que nos necesitamos unos a otros y que Él también nos necesita; y en consecuencia, cada cristiano tiene la responsabilidad de anunciar y compartir el amor y misericordia que recibimos de Dios, para ayudarnos a ser felices y a construir un mejor mundo en donde nos toque estar o influir. Jesús nos espera tal como somos, sin caretas, con nuestras virtudes y debilidades, para que junto a Él y su gracia podamos aportar a construir un mejor lugar para todos.

Querido Señor, Tú nos mostraste el camino del amor y la entrega infinita por el bien de tu pueblo y para dar gloria a Dios. Perdón Señor por las veces que te abandonamos y no somos tus discípulos, ni actuamos según Tú esperas de nosotros. Ayúdanos Jesús a convertirnos en tus discípulos, a dejar que Tú conviertas nuestras vidas para el bien de otros, entendiendo que con tu gracia podremos sobre llevar las dificultades y nuestras acciones darán fruto según tu voluntad.

AMÉN.

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