Evangelio jueves 23 de noviembre

Jueves 23 de noviembre de 2023 | Osvaldo Andrés Iturriaga

23 de noviembre del 2023

Evangelio según san Lucas 19, 41-44

Jueves de la trigésima tercera semana del Tiempo Ordinario

Cuando Jesús estuvo cerca de Jerusalén y vio la ciudad, se puso a llorar por ella, diciendo: "¡Si tú también hubieras comprendido en este día el mensaje de paz! Pero ahora está oculto a tus ojos. Vendrán días desastrosos para ti, en que tus enemigos te cercarán con empalizadas, te sitiarán y te atacarán por todas partes. Te arrasarán junto con tus hijos, que están dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has sabido reconocer el tiempo en que fuiste visitada por Dios".

Meditación de Sebastián Castaño Fueyo

"... porque no has sabido reconocer el tiempo en que fuiste visitada por Dios"

Jesús parece decirnos: Nuestro Padre les ha pensado desde siempre y tiene un plan de amor para cada uno de ustedes, sin excepción. Vine enviado por mi Padre para mostrarles el camino que conduce a la verdadera vida y a la verdadera paz. Día a día derramo gracias sobre todos aquellos, los más necesitados que me buscan con fe y esperanza. Me alegro por aquellos que son justos y lloro por las injusticias y el dolor de muchos y por ver sociedades enfermas por el egoísmo y la falta de caridad.

¿Cuándo soy yo motivo de lágrimas para Dios? ¿Intento descubrir su verdad por sobre la mía? Creo que el Señor me invita a seguir el ejemplo de Cristo, para así ser un instrumento de su paz dentro de nuestra familia, la Iglesia y en la sociedad en general. El reconocer la tristeza de Dios y de Jesús ante nuestras faltas de caridad me debe hacer reflexionar sobre mi comportamiento. Como un padre, El solo quiere lo mejor para cada uno de sus hijos y llora cuando sufrimos a causa de haberlo abandonado.

Querido Jesús, tú que conoces perfectamente el corazón de los hombres, ayúdanos a entender cuál es el verdadero camino que nos lleva a la paz y a la justicia, primero como persona, y luego en consecuencia, como familia, como Iglesia y como sociedad. No permitas que nos apartemos de ese camino con un corazón endurecido y ayúdanos a actuar un poco más con las normas de amor, misericordia y generosidad que Tú nos enseñaste y no con las normas del egoísmo y el individualismo. Con María te lo pido Señor.

AMÉN

Comentarios
Nombre:   Procedencia:
Comentario:
Código de seguridad:   captcha
Caracteres restantes: 1000