3.2. La persona de san Vicente Pallotti y el tercer fin

P. Rafael Fernández

La persona de san Vicente Pallotti y el tercer fin de Schoenstatt

Vicente Pallotti es el fundador del Apostolado Católico y de la Sociedad del Apostolado Católico, (SAC o Padres Palotinos). Nació en 1795 y falleció en 1850. Su idea principal al fundar La Sociedad del Apostolado Católico, en 1835, era la creación de una organización universal del apostolado que reuniera a los cristianos y abarcara el mundo entero para ayudar a la Iglesia a cumplir su tarea en los nuevos tiempos.

 

Y, posteriormente, en 1846, forma una comunidad sacerdotal mariana, sin votos, que estuviera al servicio de este apostolado.

 

El Papa Pío XI lo llamó "el precursor de la Acción Católica". Fue canonizado el 20 de enero de 1963 por el Papa Juan XXIII.

 

San Vicente Pallotti fundó la Sociedad del Apostolado Católico (SAC), o Padres Palotinos, como parte motriz y central del "Apostolado Católico". Después de la muerte del fundador se dedicaron a diversas obras apostólicas.

 

En Alemania se orientaron a las misiones en Camerún, Africa. El P. Kentenich ingresó a la SAC. Por su enfermedad al pulmón, sin embargo, debió permanecer en Alemania. Posteriormente, él vio en Schoenstatt una posibilidad concreta que Dios ofrecía a la Sociedad del Apostolado Católico de recuperar la idea original de Pallotti. Los acontecimientos llevaron al instituto secular Padres de Schoenstatt, fundado en julio de 1965 por el P. Kentenich,  a asumir esta misión específica en relación al Movimiento.

 

La relación de la Sociedad del Apostolado Católico y del Movimiento de Schoenstatt en general con san Vicente Pallotti, está dada particularmente por su tarea de ser alma de la "Confederación Apostólica Universal" (CAU)  (SAC y UAC).

 

Después de la muerte de san Vicente Pallotti el Apostolado Católico no logró perdurar. El santo se había adelantado a su tiempo y sus seguidores perdieron de vista esta meta, de suyo extraordinariamente ambiciosa. Guiados por el lema “el amor de Cristo nos urge” y bajo la protección de la Reina de los Apóstoles, los padres palotinos se dedicaron a promover el apostolado universal en los más diversos campos. Sin embargo, la idea primitiva de una organización que reuniera y coordinara las fuerzas apostólicas, permaneció en la penumbra. Sólo posteriormente, a través del P. Kentenich y la fundación del Movimiento de Schoenstatt, renació la idea de Pallotti.